SOLILOQUIO (D.G.M.)
1987
Soliloquio
El eterno retorno
argumenta
la caldera del
pensamiento,
mientras el flujo de
los sentimientos
se atasca, vanamente,
contra el pretil de
los seres que nos rodean.
La vida es cuerda en
resonancia
con la muerte de las
ideas.
Esbozo el Amor a
tientas
en el rellano del
cariño,
temiendo ser
sorprendido
por la fuerza del
deseo.
Mi ansiedad cobra por
adelantado
durante toda la
espera.
Camino a menudo un
poco a ciegas
por no quedarme
parado.
En ocasiones me
detengo
para no seguir
cayendo.
Cuando el molde se
solidifica
a martillazos hay que
abrirlo.
Adquiere vida la
muerte
porque no hay más
remedio.
David González M.
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