TRISTEZA (D.G.M.)

1988

Tristeza

Entre las pardas horas de la tarde,

apuntando la incertidumbre

que a veces me acompaña,

he sentido esa gran calma

que supone la tristeza.

Tristeza epidérmica sin causa justificada,

quizá tristeza de toda la raza humana,

de los siglos de convivencia,

del choque de las espadas,

y de la sangre derramada.

Es tristeza Cósmica

que acompaña la razón de los planetas,

estado de consciencia abierta

a ninguna palabra.

Tristeza de los ojos que hablan

por el grito reflejado

de tantas y tantas batallas.

Tristeza de la inmanencia con la piedra

de tan cercana naturaleza,

de la extraña felicidad

en las cosas pasajeras.

Al borde del recuerdo desvanecido

entre las pisadas,

huellas, huellas, huellas,

unas sobre las otras,

confundidas todas

en el gran mapa de la cabeza.

No es desánimo esta tristeza mía,

no es angustia desesperada,

es tristeza por vivir de esta manera,

tristeza por no Ser con las estrellas.

                                                                                                            David González M.