VIAJE INTERIOR (D.G.M.)

1989-1990

Viaje interior

a M.T.M.

Todo empezó en la mandíbula, parecía moverse por la acción de algo ajeno. Después, la maleta hizo brotar tu risa alta en la fría noche del Guadarrama. Las plantas te saludaban y tu regocijo crecía con tanto hola vegetal, expandiéndose, con tu risa suelta, toda la emoción que suscita la armonía.

Tan alta que rozabas las estrellas, capaz de hablar con el peine gigantesco y con todos los objetos, alumbrando la perfecta oscuridad de los ojos conocidos, descubriendo los caminos que dialogan con el núcleo del Ser mismo.

A través del espejo te asomaste a tu propio abismo y reías al volver del penoso camino.

Te movías con soltura a través del laberinto.

Me veías ascender en espiral y reías sin parar, los pies pequeños, a vista de pájaro todo parecía el juguete de un gigante niño.

Una suave pero brillante luz cian y violeta envolvía tu cabeza y tus cejas eran las alas del ave que volaba.

Nos veíamos las caras.

                                                                                                                     David González M.